Las ambulancias se llevaron a los heridos, unos cinco en total. Después del desconcierto, la “masa crítica” se movilizó hacia la comisaría 23 en el barrio de Palermo. Allí informaron los datos de la fiscalía que interviene, un rato antes de la llegada de los cronistas televisivos que entrevistaron a los acampantes.
Por ahora, la investigación de este hecho grave debe continuar para que se lo juzgue según marca la ley. Mientras, lo sucedido dispara la reflexión acerca de algunas réplicas cotidianas que, aunque en apariencia menos violentas, no dejan de ser llamativas. Como por ejemplo, cuando algún automovilista ignora que una bicicleta es un vehículo (ley nacional 24449) con derecho a circular, según las leyes, y a ocupar un espacio. La actitud puede no ser muy distinta a la falta de respeto que tiene lugar entre automovilistas, sólo que las consecuencias se agravan cuando se carece de carrocería.
Muchas normas de tránsito están pensadas por y para automovilistas. Hechos como el narrado conducen a revisar la manera en que se legisla, se las hace cumplir y en cómo y a quién se le otorga una licencia de conducir para transportar a otras personas e interactuar cuando acelera un cuerpo metálico que supera la tonelada.
Sergio – Derecho en zapatillas (y en bicicleta). Publicado en la revista "Biciclub"
Datos de la Fiscalía, para aportar testimonios, fotos, videos y demás pruebas: Fiscalía Nº 9, a cargo del fiscal Jorge Fernández. Cerrito 264, Capital Federal. Teléfonos: 4381-8094 y 4382-9480.
Datos de la Fiscalía, para aportar testimonios, fotos, videos y demás pruebas: Fiscalía Nº 9, a cargo del fiscal Jorge Fernández. Cerrito 264, Capital Federal. Teléfonos: 4381-8094 y 4382-9480.
Equivalente ciclista del avión que transporta y recarga combustible:
Sergio, considero que el acto de atropellar y huir es terrible y repudiable. Pero la masa critica, o sus representantes, algunos entrevistados en tu programa de radio, dejaron bien en claro su mensaje: ser reconocidos como actores del transito pero no respetar las normas de este. Reconocen pasar semaforos en rojo, dejar el uso del casco a la voluntad de cada uno, circular por el medio de la figueroa alcorta al grito de Somos una fiesta en las calles, somos libertad. Todo bien, pero es de ingenuo y negligente circular así. Esto no justifica el actuar del taxista en absoluto. Pero tal vez sirva para que este movimiento piense en organizarse mejor, armar rutas determinadas para que los demas actores del transito sepan que se van a encontrar con una manifestacion asi, y sobre todo, respetar las normas basicas del transito.
ResponderEliminarHola, Pat: vale como "crítica". Igual el artículo apunta, más que a la masa, a la rutina diaria de circular y no ser respetados, por ignorancia o desidia, al respeto mutuo y al reconocimiento como personas que necesitamos movernos de un lugar a otro. Te agradezco mucho tu comentario. Sergio
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